Érase una vez una bella joven llamada Cenicienta, dos hermanastras malvadas, un príncipe y una hada que transformaba las calabazas en carrozas...
En esta genial versión del conocido clásico, cobran protagonismo las ilustraciones, las texturas y los elementos manipulativos que se presentan a lo largo de la historia, con los que los más pequeños pueden interactuar mientras escuchan el cuento. La historia está adaptada a primeras edades, por lo que es breve y los detalles delicados se han suavizado, ¡es perfecto para leer un rato antes de dormir! La colección de Cuentos con texturas, es perfecta como acercamiento de los niños y las niñas a los clásicos de siempre, ¡descubre todos los títulos!